Después de unos días de descanso si así se le puede llamar, he vuelto. He estado ocupada yendo de aquí allá y en unos de esos días como de costumbre me encontraba en la estación de autobuses para volver a mi pueblo.
Lo fuerte es que mientras esperaba a que llegara mi bus para así poder llegar por fina a casa, una señora muy maja vino a preguntarme si conocía el bus que iba a su dirección. Por mala suerte no lo sabía así que no le serví de mucha ayuda.
No obstante, la señora me agradeció el hecho que intentara ayudarla y se fue a preguntarle a un conductor que estaba parado delante del autocar.
Cuando esta señora le preguntó, el hombre se hizo el despistado para así no tener que responderla. Sé que mucha gente pensará que no es para tanto, que puede no la escuchara, pero no es de esa manera. El hombre la escuchó perfectamente por lo tanto ¿por qué debería hacer como si la pobre señora no estuviera hablándole?
No cuesta nada decirle a la señora que autobús es el que se dirige a su destino.
Me hizo mucha rabia la actuación de ese señor. A él seguramente no le gustaría que lo trataran así. Si se hubiera puesto en la posición de la señora estoy segura que se hubiera enfadado mucho al ver que ni le hacían caso. Así que en estos momentos es donde se demuestra como realmente es la gente.
Si eres un trabajador de la compañía que hace el transporte, deberías atenderla como es debido y si no supieras cual es, por lo menos debería decirle educadamente que no sabe cual es, y preguntara a la taquilla. No cuesta nada. Es más, quedaría mucho mejor como persona y no lo contrario que es lo que en realidad sucedió.
Y luego nos quejamos que se esta perdiendo la educación. No me extraña, ¿si el hombre que debería tener unos cuarenta no actúa como debería, como quiere dar modales a los jóvenes?
¿Así que no tenemos derecho a quejarnos para mostrar la realidad de la sociedad?